Dr. Alvaro Bello comenta sobre su participación en la Convención para los Derechos Humanos, Desafíos y Logros para Mujeres Niñas Afrodescendientes organizada por la ONU en Ginebra

onu_derechoshumanos

Ser mujer, descendiente afroamericana y migrante es una combinación poco feliz. Así ha quedado demostrado en el último tiempo, especialmente en Chile, donde la migración haitiana ha sido objeto de innumerables cuestionamientos.

Pero la convención para los Derechos Humanos, Desafíos y Logros para Mujeres Niñas Afrodescendientes -titulada en esta oportunidad “En sus zapatos”- y recientemente realizada en Ginebra, demostró que la preocupación por la migración y la situación de miles de mujeres, es un asunto de interés mundial, que necesita tratarse y abordarse.

En ese contexto, el Dr. Álvaro Bello, investigador del Núcleo de Ciencias Sociales de la UFRO y académico del Doctorado en Ciencias Sociales, consultor y asesor de la unidad antirracismo y discriminación de la comisión de derechos humanos de las Naciones Unidas, presentó sus últimos hallazgos respecto del tema.

“Las mujeres migrantes y afrodescendientes en América Latina son un tema que hay que visibilizar. En nuestro caso, mostrar qué sucede en Chile es relevante, principalmente por el debate público que suscita, especialmente en estos últimos meses”.

El investigador explica que Chile es signatario de la convención para los derechos humanos para los trabajadores migrantes y sus familias, por lo tanto, está obligado a establecer normas legales que garanticen esos derechos y protección a las personas que puedan ser objeto de discriminación, particularmente mujeres. “Tenemos una ley migratoria que data de hace 42 años y actualmente hay dos proyectos en el parlamento que se quieren discutir. Eso es correcto en la legalidad, pero hay un contexto sociocultural que debemos visibilizar, y que es donde, en definitiva, se insertan estas mujeres migrantes afrodescendientes”, afirmó.

EL ESTIGMA DE LA PIEL

Según las investigaciones del Dr. Bello, hay numerosos prejuicios que actúan exclusivamente en base al color de la piel. “¿No es extraño que la migración como fenómeno se empiece a discutir cuando se evidencia un migrante de color diferente? ¿Por qué no pasó con otros migrantes? ¿Por qué ahora?”, son algunas de las preguntas que surgen y que es necesario resolver desde una mirada académica, fundamentada y seria. “Es un tema de color, es como que la negritud es una marca que es objeto de discriminación directa. Y en Chile tenemos muchos problemas respecto de la aceptación de la diferencia en términos raciales”.

Y no solo es la migración haitiana de mujeres, también es la migración de mujeres colombianas, venezolanas, cubanas. Hay representaciones negativas acerca de los afrodescendientes que están muy presentes en la prensa, en el discurso público y en redes sociales. Derechamente es maltrato y violencia, donde se estigmatiza y se les atribuyen a personas representaciones muy negativas. “Esto es un problema que no se soluciona con leyes, sino que se arregla con más educación, inclusión e igualdad”, concluye el Dr. Álvaro Bello.

Fuente: Lorena Espinoza Arévalo – Periodista Institucional – Email: lorena.espinoza@ufrontera.cl · Vicerrectoría de Investigación y Postgrado.